domingo, 31 de marzo de 2019

10 maneras de reinventar el Bloody Mary, la cura para todas las resacas

10 maneras de reinventar el Bloody Mary, la cura para todas las resacas

El cóctel, que data de los años 20, admite casi cualquier destilado, no sólo el vodka, y un sinfín de preparaciones.
Te contamos también cómo elaborar y cómo conseguir los ingredientes para su 'perfect serve'.

El Bloody Mary es ese cóctel que parece que no existía hasta que se popularizó el brunch, pero tiene más años que tu abuelo. Muchos se atribuyen su autoría original, pero todo apunta a que su creador fue Fernand Petiot, un bartender estadounidense que atendía la barra del parisino New York Bar (más tarde rebautizado con el nombre con el que ha pasado a la historia: Harry's Bar), ese lugar donde buscaba consuelo e inspiración Ernest Hemingway y una buena parte de la Generación Perdida.

Un buen día de 1921, Petiot decidió mezclar a partes iguales vodka y zumo de tomate y uno de los clientes que lo probó decidió que le recordaba a una camarera de Chicago a la que apodaban Bloody Mary por su carácter, así que se quedó con ese nombre (si el relato es cierto, el combinado no es pues una referencia a María Tudor, como se cree).

Aquí se inventó el Bloody Mary.© Getty Images

El bartender regresó a Nueva York y siguió sirviéndolo en el King Cole Room del St. Regis Hotel, pero a los neoyorquinos no les conquistó inicialmente el cóctel ya que lo consideraban algo soso. Ahí fue cuando Petiot se le ocurrió añadir pimienta, salsa Worcestershire, limón y Tabasco, dando forma a la cura más extendida para las resacas junto al Espidifen.

La receta perfecta del Bloody Mary no ha cambiado demasiado desde entonces: 2 partes de vodka por 4 de zumo de tomate, 2 golpes de Tabasco, 2 golpes de salsa Worcestershire (también conocida como Perrins), una rodaja de lima y otra de limón (se exprimen en la mezcla), un pellizco de sal, otro de pimienta y uno más opcional de pimentón ahumado.

Hay un ingrediente esencial sin embargo que distingue un buen Bloody Mary de otro superior y que por desgracia no se utiliza mucho en España: el rábano picante (también conocido como rábano de caballo o 'armoracia rusticana' por su nombre científico) rallado. 2 cucharadas en el mix marcan la diferencia y, si no lo encuentras fresco, lo puedes sustituir por salsa de horseradish.

Es recomendable también hacerse con sal de apio para escarchar el vaso alto, al que luego llenas de hielo. Mete los ingredientes en la coctelera con hielo, agita un poco y sirve. Luego puedes decorar con un tallo de apio y/o una brocheta con aceitunas, guindillas, cebollitas, gambas o lo que te dé la gana, ahí hay libertad para la imaginación.

Mr & Mrs T Bloody Mary Mix
Cortesía de Mr & Mrs T

Si te da bastante pereza todo esto, en Estados Unidos se han popularizado los Bloody Mary Mix ya preparados, para que sólo te tengas que preocupar de añadir vodka. Los hay muy conseguidos y deliciosos, como el de Mr and Mrs T, que aquí lo puedes encontrar en mercados online de importación.

Si tienes el día creativo, el combinado tiene tanto éxito hoy en día que tanto cocteleros de prestigio como mixólogos amateur han encontrado más de una manera de reinventarlo con diferentes destilados y preparaciones:

-En chupitos con ostras: Sí, como lo lees. Los Bloody Mary Oyster Shooters son tendencia gastro: sólo tienes que meter una ostra limpia en un vaso de chupito y rellenar con el Bloody Mary que hayas preparado antes siguiendo las indicaciones anteriores. Puedes añadir incluso el liquidillo salino del bivalvo a la mezcla. Es una explosión de sabor.

El Bloody Mary admite casi cualquier destilado.© Getty Images
-Red Snapper: El vodka es un licor cuyo sabor se diluye bastante cuando lo mezclas con zumo de tomate, así que si quieres un poco más de personalidad, utiliza ginebra (funciona mejor con una London Dry). El propio Petiot ya intentó que se popularizara y le puso ese nombre, que alude a un pez de roca de color rojo.

-Bloody María: Es la variante mexicana del Bloody Mary y una de las más extendidas. Empieza por añadir tequila o mezcal a la mezcla, y se perfecciona potenciando el picante con ingredientes como jalapeño (se puede servir freso cortado en rodajas o, mejor aún, utilizándolo para infusionar el tequila durante al menos un día antes de servirlo).

-Bloody Molly: Una alternativa ideada por Jameson que sustituye el vodka por whisky (35 ml, por 150 ml de zumo de tomate) y dry sherry (5 ml).

Bloody Molly
Cortesía de Jameson
-Green Mary: Para los intolerantes o poco amigos del tomate, se puede cambiar por un zumo natural de pepino, kale y/o cilantro. 

-Bloody Sherry: Vinos de Jerez propone una versión con fino servida en copa de ídem, lo que lo hace ideal para combinar con un buen plato de jamón.

-Chubby Mary: En Leland, en el norte de Michigan, hay un restaurante que se llama The Cove que sirve el Bloody Mary acompañado de un chub (bagre) ahumado entero, un pez que se pesca en el lago. Se ha hecho mundialmente famoso.

Chubby Mary
Cortesía de The Cove
-Bloody Mary Peruano: Utiliza pisco en vez de vodka y ya lo tienes.

-Bloody Mary Japonés: 3 partes de zumo de tomate, 1 ½ de shochu y 1 de sake. Puedes añadir wasabi en polvo o en pasta y jengibre en vinagre para hacerlo todavía más japonés.

Sobelmans prepara los Bloody Marys más locos del mundo.
Cortesía de Sobelmans Pub and Grill
-La ida de olla: El Sobelmans Pub and Grill de Milwaukee está especializado en hamburguesas y Bloody Marys excesivos, que se suelen servir con hamburguesas, brochetas gigantes e incluso un pollo frito para mojar. Allí se toman muy en serio lo de matar la resaca.






Fuente: Revistagq.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Diseñado por Marc